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Marcelo Rosado, un orgullo para Ronda

El rondeño, a la izquierda, celebra con sus compañeros el triunfo ante Argentina. // RTVE

Consiguió el sábado la medalla de bronce en Fútbol 5 para ciegos en los Juegos Paralímpicos de Londrés

El rondeño Marcelo Rosado volvió a saborear las mieles del éxito en otro evento internacional. Un sueño cumplido para este paisano que acudía a los Juegos Paralímpicos de Londres con la intención de volver a colgarse una medalla al cuello, pero sobre todo de contribuir a dar a conocer a todo el país que el fútbol para ciegos también existe y que es una modalidad vibrante, llena de valores y con una historia de superación y esfuerzo detrás de cada triunfo o derrota. 

Quizás el metal que consiguió Marcelo el pasado sábado sea lo menos importante, aunque el sueño Paralímpico llevaba rondando su cabeza durante muchos meses, después de aquella dolorosa derrota en el partido por el bronce de hace cuatro años en Pekín, también contra la albiceleste.

Más que un éxito deportivo al alcance de muy pocos, la trayectoria de Marcelo Rosado debe servir como espejo a miles de jóvenes. El rondeño es todo un ejemplo de cómo plantarle cara a la vida, superar obstáculos inalcanzables para la mayoría y despertar en quienes lo conocen admiración y orgullo. 

Esta nueva medalla supone mucho más que un bronce o que un centenar de convocatorias con la selección nacional, con la que ha conseguido decenas de triunfos y 25 goles en competiciones de alto nivel. A ello hay que añadir su formación académica, ya que es además Licenciado en Administración y Dirección de Empresas. Este bronce es el triunfo de la superación, la recompensa a esas horas de viaje desde su lugar de trabajo en Almería para poder jugar con su equipo, el ONCE Málaga y sentirse libre y capaz. Es una prueba evidente de que con tesón y constancia, los obstáculos empequeñecen. Y es un orgullo para su pueblo, que a buen seguro sabrá reconocer los méritos contraídos por uno de los mejores deportistas que ha dado jamás esta tierra. 

 Manolo Guerrero