Hace diez años, la Congregación de Esclavas del Divino Corazón en Ronda propuso a un grupo de personas la creación de una nueva asociación para ayudar a familias rondeñas que estaban haciendo frente a unas circunstancias muy duras como consecuencia de la crisis económica en la que se encontraba nuestro país.
Una década después, aquella iniciativa sigue ofreciendo su ayuda desinteresada gracias a la treintena de voluntarios con los que cuenta actualmente. Entre ellas se encuentran las nueve personas que conforman la junta directiva, presidida por Juan Luis de la Rosa.
La asociación comenzó atendiendo a 14 familias. Hoy son alrededor de 70. “A lo largo de estos años hemos contabilizado más de 350”, apunta el vicepresidente, Juan Gamero.
A diferencia de otros colectivos, en el Buen Samaritano de Ronda apostaron desde sus inicios por crear un economato social donde los usuarios pudieran adquirir productos de alimentación, limpieza e higiene a precios muy reducidos, con descuentos de hasta un 75%.
“Pensamos que era menos doloroso para estas personas poder comprar directamente lo que necesitaban que recibir un paquete de productos básicos. Muchas de las que atendimos al comienzo no habían vivido nunca antes una situación así y les daba vergüenza pedir ayuda”, recuerda el presidente.
Esta acción se ha podido prolongar en el tiempo gracias a las subvenciones y donaciones económicas que han recibido de particulares y entidades. Sin embargo, la coyuntura económica actual, con una subida generalizada en el precio de productos tan básicos como el aceite, está dificultando la labor de la asociación.
“Nos encantaría poder atender a todas las personas que llaman a nuestra puerta, pero es imposible. No tenemos suficientes fondos. Hay que tener en cuenta que nosotros no cobramos nada, es totalmente altruista, pero tenemos que cubrir muchos costes, desde la compra de los productos hasta el mantenimiento del local”, destaca Alcalá.
Es por ello que hacen un llamamiento a la colaboración ciudadana. “Cualquier cantidad, por muy poca que sea, es bien recibida”, asegura el tesorero. Las donaciones se pueden realizar a través de BIZUM (01537) o ingresando el dinero en las cuentas bancarias que la asociación tiene disponible tanto en Unicaja Banca como en La Caixa.
No obstante, Juan Luis de la Rosa asegura que el balance es muy positivo y que todos los voluntarios están muy agradecidos con el trato que han recibido desde que crearon la asociación.
“Nos sentimos muy arropados, queridos y respetados. Intentamos ayudar de la forma más honesta posible y es justo destacar que nuestros usuarios, en su gran mayoría, son muy buenas personas pues en cuanto consiguen un trabajo o su situación mejora son los primeros que nos devuelven su carnet para que se lo demos a otra familia a la que le haga más falta”, señala el presidente.
La pandemia ha sido el momento más complicado que han vivido como asociación, pero ahora miran hacia el futuro con optimismo a pesar de las dificultades. De hecho, gracias a la cesión de un local por parte del Ayuntamiento de Ronda van a poder trasladar su economato social al número 21 de la calle San Antonio Tabares.
“Estamos terminando de adecuarlo y creemos que puede estar listo antes de finalizar el año. También queremos recuperar otras acciones recaudatorias que suspendimos en 2020”, apunta Juan Luis de la Rosa.
Una de ellas es la Merienda Solidaria, prevista para el próximo 10 de noviembre en la plaza del Socorro.
“Siempre agradeceré a María Blasa que me convenciera para formar parte de este proyecto porque me hace sentir muy bien. No somos voluntarios para recibir premios o reconocimientos. Hay muchas historias detrás de cada persona que llega al Buen Samaritano y es muy gratificante poder apoyarles y mejorarles un poquito la vida”, afirma Juan Gamero.