La sobriedad y la elegancia volvieron a hacer presentes en la estación penitencial de la Hermandad de Paz y Caridad y de la Vera+Cruz en un brillante Jueves Santo. La Colegiata de Santa María la Mayor se abría pasadas las ocho de la tarde, produciéndose uno de los momentos más esperados por la Hermandad.
En la salida, las clásicas maniobras previas a la salida de Nuestro Señor del Perdón, que fue portado por 30 costaleros, al igual que María Santísima de las Penas. El recogimiento y el respeto que caracterizan a esta Hermandad volvieron a quedar patentes con los 150 nazarenos que participaron en el desfile procesional.
El Señor abraza la Santa Cruz y tras él, su Madre muestra el dolor ante el sufrimiento de su hijo mientras suena la música de capilla y la Escolanía de voces blancas de la propia Hermandad interpreta piezas del siglo XVIII.
La Hermandad, que estrenó el Libro de Reglas, alcanzó la Carrera Oficial con más de media hora de retraso sobre el horario previsto, lo que provocó que se produjeran algunos momentos de incertidumbre y que el Ecce-Homo solicitase la venia para atravesar antes la Plaza del Socorro, aunque no fue concedida por la Agrupación de Hermandades y Cofradías.
A escasos minutos de alcanzar la madrugada, la Hermandad de Paz y Caridad y de la Vera+Cruz volvía a Santa María la Mayor dando por finalizada su estación penitencial y dejando a su paso momentos para el recuerdo.
