Se ha puesto de moda en el argot político la expresión “externalizar servicios”. Otras expresiones como “uniformidad y pulcridad”, las dejaremos para otro capítulo, aunque también estén de moda.

Volviendo al tema de inicio, resulta curioso como nuestro Ayuntamiento y otras administraciones gobernadas por el Partido Popular, se afanan en “externalizar” el mayor número de servicios posibles, creyendo, en el mejor de los casos, que las cuentas y los cambalaches numéricos, serán positivos para la administración.

En la legislatura en curso, han sido muchos los servicios externalizados en nuestro Consistorio, y ninguno de ellos goza de la popularidad del respetable; una ciudad enferma por la destrucción de empleo, con pocas esperanzas en el horizonte cercano, comprueba como sus servicios públicos menguan, en el mejor de los casos, o desaparecen, con la cansina justificación de una crisis estirada y usada hasta lo insoportable.

La Zona Azul, el servicio de limpieza de centros escolares y edificios públicos, la luminaria pública, y otros tantos, comprenden los servicios que en dos años y medio han pasado a manos de particulares, sin una mejoría sustancial en los mismos; más bien, lo contrario.

Si hablamos de la archifamosa Zona Azul (aunque no la usen ni los propios concejales del equipo de gobierno), han sido muchas, a veces rozando lo absurdo, las continuas explicaciones y los cambios a los que ha sido sometida por parte del equipo de gobierno: no saben qué hacer para que el rondeño se decida a pasar por taquilla y pagar el impuesto Azul Gaviota.

Al principio, oímos a la Ilustrísima Señora Fernández, hablar de “máquinas demasiado modernas”. Siempre me quedó la duda de saber si lo que quiso decir era que los rondeños somos algo provincianos para el uso de tecnología punta. Por suerte, el delegado del ramo lo explicó con total detalle, y cargó la culpas sobre los vecinos serranos (cuestión por la que ha pedido disculpas).

Han cambiado la circulación; han aumentado las horas en carga y descarga; han cambiado zonas de aparcamientos… han hecho lo indecible para llenar el aparcamiento de pago. Algo me dice que el azul no está de moda.

Con respecto a la externalización de los servicios de limpieza, señores del equipo de gobierno: ¡Lamentable! Los empleados del servicio siguen trabajando de manera excepcional, el problema es que la empresa adjudicataria les paga tarde y mal; que están desmotivados, porque han visto menguar su calidad laboral.

Bien es cierto, que el Ayuntamiento genera, con la empresa, un convenio frío y carente de sensibilidad laboral, propio de los convenios administrativos de este tiempo, y que no les ocupa nada más allá de lo que dicta el negro sobre blanco del contrato. Muchos de esos trabajadores llevan tiempo trabajando para nuestra Casa y sería interesante, que algunos de nuestros responsables de gobierno se preocupasen por sus pésimas condiciones y, si fuese necesario, diesen un buen tirón de orejas a tanto aprovechado del mal ajeno.

Creo en lo público y en la calidad que comporta su servicio. Mucho me temo que “externalizar servicios”, al igual que el azul, pasará de moda. 

 Alberto Orozco