En el año 2000, un pequeño grupo de vecinas de Benaoján decidió crear una asociación para las mujeres el pueblo. “La primera directiva estaba formada por Mari Carmen, Paca, Mari Guerra y Anita la Alemana. Al principio se apuntó mucha gente, pero a medida que pasaba el tiempo, las socias estaban más apáticas. Cuesta mucho mover a la gente y la pandemia nos terminó de aplanar”, explica Curra. Ella es la actual secretaria de la asociación y está vinculada a ella desde sus inicios.
“Antes teníamos como sede un local en otro edificio municipal. El Ayuntamiento nos ofreció este, que formaba parte de la ludoteca municipal. Es mucho más amplio y mejor acondicionado. Lo vimos, nos gustó y, después de mucha limpieza y trabajo, estamos muy contentas con el cambio”, añade.
De hecho, coincidiendo con el traslado y el 25 aniversario de su fundación, Alborada de la Sierra está viviendo un periodo de gran actividad. La principal es la de las manualidades. “Hemos hecho muchísimas cosas con materiales reciclados. Ahora estamos terminando unas figuras de mujeres africanas, pero también hemos empezado ya con los adornos de Navidad”, nos cuenta Mari una de las socias.

En una mesa hay expuestos algunos de estos elementos: pequeños árboles de Navidad, centros, coronas, porta velas, candelabros y guirnaldas, entre otros. “Hacemos muchas cosas para nosotras, pero la mayoría las vendemos y con el dinero que recaudamos compramos materiales para seguir haciendo cosas”, explica Ángeles.
Uno de los elementos decorativos que más éxito ha tenido han sido los farolillos que fabricaron para la feria de San Marcos. “Mil farolillos vendimos”, destaca Ángeles. Estas mujeres aprovechan la celebración de eventos importantes para realizar las ventas. “Ahora vamos a poner un puesto en la feria de la chacina. Llevamos muchos años participando”, señala Lidia, la presidenta.
Lidia ha estado unos meses más desvinculada por problemas de salud, pero ha vuelto con toda la energía y simpatía que le caracteriza. “A mí siempre me han gustado estas cosas y tengo buena mano. Pero nuestra Angélica tiene una mente… Ella nos está enseñando muchas cosas”, asegura haciendo alusión a otra de las socias.

Actualmente son una veintena de mujeres las que forman parte de la asociación. María sólo lleva un año, pero afirma estar encantada y es de las que más suele acudir. Además, ha su especialidad es el crochet por lo que también va a enseñar a sus compañeras a realizar diferentes prendas.
Nélida, es otra de las socias más recientes. Natural de Chile, llevaba tres décadas en Madrid, cuando le planteó a su hija la posibilidad de trasladarse a una localidad más pequeña. “A nivel económico ya era insostenible. Muy caro todo. Mi hija estaba en Fuengirola y le propuse que comprara una casita en un pueblo de la zona. Vimos una aquí y me mudé hace seis meses”, relata.
La nueva vecina del municipio es militante feminista y activista por los por los pueblos originarios de Abya Yala (América Latina), por lo que necesitaba involucrarse con algún colectivo que le permitiera seguir realizando esa labor social. “Me han acogido muy bien y me siento muy a gusto y agradecida porque me están permitiendo organizar todo lo que voy proponiendo. De hecho, ya me han pedido que siga haciendo más cosas”, afirma.

Una de estas acciones fue la proyección del documental sobre la desaparición de Julia Chuñil, una mujer mapuche, defensora del medio ambiente en el sur de Chile, que lleva desaparecida desde el 8 de noviembre de 2024. También por el Día de la Mujer Rural celebraron un acto, con la participación de la presidenta de la asociación de mujeres de Montejaque y la escritora Sofía M. Pérez.
“La asociación nos ha ayudado a muchas de nosotras a superar depresiones y a ilusionarnos en momentos en los que estamos más decaídas. El estar entretenidas haciendo estos trabajando, merendando, hablando con una y con otra ayuda mucho más de lo que creemos”, añade Mari e invita a todas las mujeres de Benaoján a que se unan a este colectivo.






