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Kot Mishka: De gato callejero a Instagrammer

Angelina Novikova posa con Mishka en su casa de la Cruz de San Jorge. // Natalia Maksimava

Sus propietarios, vecinos de la Cruz de San Jorge, lo rescataron de la calle en 2016 y hoy día dispone de una cuenta en la red social con más de 5.800 seguidores

María José García

Cuando Angelina Novikova y sus padres descubrieron en 2016 a un gato abandonado en el entorno de su calle, por la zona de la Cruz de San Jorge, no podían ni imaginar que en unos años el animal se convertiría en todo un Instagrammer, con más de 5.800 seguidores en esta red social procedentes de países como Rusia, Estados Unidos o Ucrania.

La joven de 20 años cuenta que, en un principio, el gato, de raza Turco Van, con unos siete años de edad en la actualidad y al que bautizaron como Mishka, se mostraba huidizo, temeroso del contacto humano, y presentaba mal aspecto, con una herida en un ojo y con su pelaje blanco sucio, ya que solía dormir bajo los coches en busca del calor que le proporcionaban los motores: “A veces le dejaba comida en la calle, se separaba y había que darle su espacio para que se acercara”.

Tener una mascota no entraba en los planes de la familia, pero ante la incapacidad de darle cabida en algún tipo de refugio o asociación protectora de la ciudad, Mishka encontró en casa de Angelina y sus padres un hogar. Dos años más tarde, prácticamente recuperado de los estragos de un entorno hostil como la calle, Angelina sugirió a su madre Natalia la idea de crear una cuenta de Instagram dedicada al gato.

“Al principio le seguían nuestros amigos, contactos, familiares, y era una cuenta bastante pequeñita donde subíamos fotos suyas. Me fui a estudiar fuera, y mi madre se hizo cargo de la cuenta y cuando volví vi que tenía 2.000 seguidores, y dijimos ¿qué ha pasado?”, relata la rondeña, quien admite que a raíz del confinamiento ella y su madre idearon disfraces cada vez más originales para Mishka, que ya se ha disfrazado de toro, de Aladdín y hasta de Gallo de Pascua aprovechando esta festividad.

Hoy la cuenta de Kot Mishka contabiliza 5.829 seguidores de los que la mayoría, un 40%, proceden de Rusia, en torno a un 10% corresponden a seguidores de Ucrania y Estados Unidos respectivamente, mientras que Turquía (3,8%) y España (3,5%) representan los porcentajes más bajos. También cuenta con buenos índices de popularidad en países asiáticos como Corea y Japón desde donde algunos de sus seguidores han enviado regalos personalizados para los dueños de Mishka.

Los datos se explican porque los textos que acompañan las fotografías del gato incluyen historietas y juegos de palabras en ruso, lengua nativa de la familia, pero también en inglés con el objetivo de ampliar su impacto en la red social. Angelina añade que Natalia aprovechará la cuenta para dar difusión a tradiciones españolas como la Semana Santa.

Además de los lazos que la familia ha logrado entablar con residentes en países extranjeros que ya han manifestado su intención de visitar Ronda desde países remotos atraídos por las fotos del felino, la experiencia tiene su cariz solidario: Con la cuenta de Mishka Natalia ha concurrido a diversos concursos literarios y de fotografía, y los premios en metálico obtenidos en ellos han sido destinados a los fondos de asociaciones que luchan contra el abandono animal, o que financian gastos veterinarios.

La imagen de Mishka ya es internacional, y es que varias de sus fotos han sido publicadas en una revista mensual infantil que se edita en Bielorrusia, país de origen de la familia; su imagen también figura en las páginas de una novela infantil publicada en Suecia, e incluso varios ilustradores y artistas han realizado retratos del gato de forma altruista.

Al margen del éxito virtual que ha suscitado la imagen de Mishka, Angelina se queda con el cariño que el animal aporta en el día a día: "Es súper bondadoso, se acerca, te abraza, duerme contigo... Es un amor muy puro que demustra sin nada a cambio. Comida, un par de caricias y ya está, nosotros con eso lo agradecemos".