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Los Ladrones y Los Trovadores irrumpen con fuerza en el Teatro Vicente Espinel

Los Ladrones abrieron la gala de comparsas gaditanas que acogió anoche el teatro Espinel. // Manolo Guerrero

Las comparsas de Juan Carlos Aragón y los hermanos Carapapas cantan sus respectivos repertorios en Ronda ante más de 300 espectadores

En un teatro que cobró vida el sábado pasado con la presentación oficial del Carnaval rondeño 2014, anoche se reanudaba la fiesta del colorete y las coplas. La Asociación Cultural Carnavalesca había organizado una actuación con tinte gaditano para ir entrando en calor antes de la celebración de la Gala de Agrupaciones de la localidad.

Sobre las nueve y media de la noche las butacas del Teatro Vicente Espinel se iban ocupando, sin completar el aforo máximo, hasta alcanzar más de 300 localidades. Abría la función la comparsa Los Ladrones, escondidos tras un antifaz y un tipo morado con detalles rosas, del autor Juan Carlos Aragón Becerra. Desde el inicio de la presentación ya reivindican lo que nos roban en este país, incluyendo al Gran Teatro Falla.

En los pasodobles, aparte de tocar temas nombrados en la presentación, hablaron de la religión, de la alcaldesa de Cádiz, de las formas de manifestación de amor tanto del hombre como de la mujer y no podía faltar el agradecimiento a los fieles aficionados que siempre están ahí apoyándolos. Grandes respuestas del público a sus letras, que ovacionó los momentos de lucidez de los octavillas Pellejo, Cateto o Ramoni.

Agradables cuplés con un estribillo rematado al son de “roba ladrón sin piedad y tendrás cien años de justicia y libertad”. Reivindicando por bandera y como sello particular, de principio a fin, interpretaban el popurrí: “Y en el Falla no me quedo porque allí al final al que le roban es a mí”.

Descanso para tomar un refresco y un bocadillo, y turno de la comparsa Los Trovadores de los hermanos Márquez Mateos, Los Carapapas. Otro aire, más elegancia y letras sutiles. De la calle oscura y solitaria, al ambiente medieval que Perico nos transmitía con el gran punteo de la presentación. La ausencia de Julián, una de las voces más reconocidas de las comparsas de Cádiz, no se echó de menos.

Para comenzar con los pasodobles, crítica al Patronato, a la alcaldesa y al Concurso de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz. Después no faltó un piropo a su ciudad. El Papa Francisco, la justicia, el aborto, la manchada situación de los Borbones y las muertes de niños a manos de sus padres también se hicieron eco en las voces de estos grandes comparsistas.

El último de ellos levantó a casi la totalidad del teatro por el giro que presentó: de ver al niño nacer, lo bonito que es ver como crece, sus primeros quehaceres, el amor infinito que se le brinda...y como puede haber gente que mate a sus hijos a sangre fría. Haciendo recordar muchos episodios negros vividos en nuestro país. Los cuplés, con toques que recordaban a algunas de las chirigotas de Juan Carlos, sacaron algunas carcajadas. Seguían los aires del medievo a los que se sumaban una flauta y laudes en el popurrí. Muy aclamados al final con todo el público en pie.

Gran espectáculo el vivido en el Teatro Vicente Espinel de Ronda. La gala gaditana recibió una buena acogida que se espera mantener en la Gala de Agrupaciones locales, prevista para esta noche. 

 Vere Álvarez