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Cisma en el seno de la Policía Local de Ronda

El acto se ha sustanciado en la lectura de un manifiesto a las puertas de la Jefatura. // CharryTV

Un total de 21 agentes se han concentrado para denunciar “falta de transparencia” y “arbitrariedad”, que el propio Jefe del cuerpo, José Carrasco, ha negado

María José García

Un total de 21 agentes de la Policía Local, de los 67 que integran la plantilla en nuestra ciudad, han secundado la manifestación convocada este mediodía por la Unión de Policía Local y Bomberos (UPLB) para denunciar la supuesta “falta de transparencia e información” por parte de la Jefatura del cuerpo, a la que además acusan de tomar “decisiones arbitrarias”. Un número de efectivos considerable, teniendo en cuenta que algunos de ellos no han tenido la posibilidad de unirse a la cita por encontrarse de servicio.

Uno de los representantes sindicales, Cándido Domínguez, ha sido el encargado de dar lectura a un manifiesto que recoge una serie de reivindicaciones del colectivo. Entre ellas, sostienen que se producen cambios injustificados en la turnicidad de determinados servicios, falta de regulación y concesión de asuntos particulares y otros permisos, o falta de información a los mandos intermedios para realizar cambios o tomar decisiones que afectan que afectan a la organización del Cuerpo.

Apenas una hora después del inicio de la concentración, el Jefe de la Policía Local, José Carrasco, ha convocado a los medios para desgranar punto por punto lo denunciado por la unión policial.

Carrasco ha calificado el comunicado hecho público por la UPLB como “un panfleto, un libelo difamatorio” que cuestiona la honorabilidad del cuerpo y que acusa a la jefatura, aunque, con otras palabras, como la “arbitrariedad”, de haber cometido un delito de prevaricación. El jefe ha reprochado a los convocantes su desinformación a la hora de emitir buena parte de las acusaciones recogidas en el manifiesto, como por ejemplo acerca de la falta de material que reciben los agentes de nuevo ingreso; mientras que, en otros extremos, como en la concesión de comisiones de servicio, ha argumentado que la Jefatura carece de competencias.