Ronda > Sanidad

En el Día Mundial del Alzheimer: “No olvides al que olvida”

AROAL ha instalado mesas informativas en varios puntos de la ciudad.  // Juan Velasco

AROAL ha instalado mesas informativas en varios puntos de la ciudad. // Juan Velasco

AROAL solicita más agilidad con la resolución de solicitudes asociadas a la ley de dependencia

21 Sep 2021 - 16:43 // Charry TV Noticias

Más imágenes

Álvaro Delgado, psicólogo de AROAL, junto a Cristina, usuaria del centro de estancia diurna // CharryTV
Álvaro Delgado, psicólogo de AROAL, junto a Cristina, usuaria del centro de estancia diurna // CharryTV

En la Unidad de Estancia Diurna se trabajan diferentes habilidades cognitivas bajo la supervisión de más de una decena de profesionales // CharryTV
En la Unidad de Estancia Diurna se trabajan diferentes habilidades cognitivas bajo la supervisión de más de una decena de profesionales // CharryTV

Paloma González

El Alzheimer es una enfermedad degenerativa cerebral, sin cura, cuyos síntomas se suelen desarrollar lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas.

Es el caso de Cristina. Esta canaria aún se encuentra en una fase inicial de la enfermedad, por lo que es capaz de narrar cómo su hija se enamoró de un enfermero rondeño y se quedó a vivir en la ciudad del Tajo o contar con detalle cómo era su vida cerca del Teide, un lugar al que asegura volver con mucha frecuencia. Sin embargo, la realidad es que hace años que no ha vuelto a su casa en la isla.

Otro caso en nuestra ciudad es el de Juan Cabrera. Él comenzó a desarrollarlo en el momento de su jubilación. Sus hijos pensaban que el cambio de hábitos le estaba amargando el carácter. Se estaba volviendo más introvertido y más avaro. Pero su mujer se dio cuenta de que había algo más. Comenzaron a visitar a especialistas pero en ningún caso le detectaron Alzheimer: “Los médicos le hacían un test rápido con algunas preguntas de cultura general que él contestaba siempre bien. El estado de la enfermedad no era tan avanzado y los síntomas no eran tan claros”, explica su hija, Ana.

Sin embargo, preocupada por la situación y con sospechas de lo que podía estar ocurriendo, Ana decidió acudir a AROAL, la Asociación Rondeña de Enfermos de Alzheimer, para obtener más información sobre la demencia y sus síntomas: “Recuerdo perfectamente la primera vez que hablé con Paqui González, la presidenta, porque ella iba terminando mis frases. Sabía perfectamente lo que nosotros estábamos pasando”.
Fue entonces cuando decidieron formar parte del colectivo. 

De eso han pasado ya seis años y la familia está encantada con la asociación. Su Unidad de Estancia Diurna “Ana Jurado Sánchez”, situada en la Urbanización La Planilla, cuenta con 30 plazas destinadas a enfermos de Alzheimer y otras demencias, de las que 24 son concertadas.

“Es una enfermedad muy costosa, en todos los sentidos, porque estamos hablando de una persona dependiente las 24 horas del día a la que no puedes dejar sola en casa si tienes que ir a trabajar”, explica Ana. Su familia, asegura, es privilegiada porque cuenta con dos hermanos más que están volcados con el cuidado de su padre. Sin embargo, le cuesta mucho imaginar cómo puede sobrellevar esta misma situación una familia con pocos recursos económicos, que no pueda permitirse acceder a un centro como el de AROAL o poder pagarle a una persona que cuide del enfermo.

La ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia reconoce, entre otras cuestiones, el derecho de estos ciudadanos a recibir una serie de prestaciones y servicios. Sin embargo, desde AROAL han denunciado la lentitud con la que se suelen tramitar las solicitudes:

“Es verdad que hay recursos. Esta ley es importantísima y muy valiosa también para las personas con Alzheimer, aunque muchos familiares no lo saben. Pero tiene que estar más agilizada. Yo comprendo que todo lo que tiene que ver con temas de documentación suele ser muy lento pero las prestaciones relacionadas con la ley de dependencia no se pueden eternizar. No puede fallecer la gente esperando una resolución”, critica Belén García, trabajadora social.

Además, en la asociación aseguran que antes de la pandemia, el tiempo de espera de resolución de solicitudes rondaba los nueve meses. Ahora, la situación ha empeorado ya que, según García, no se está resolviendo ningún expediente. A todo esto hay que añadir que los meses de confinamiento han provocado un retroceso cognitivo en los enfermos equivalente a dos años: “Se han intensificado los síntomas y han aumentado los trastornos emocionales de los familiares”, explica Álvaro Delgado, psicólogo de AROAL. 

Comentarios

Escribir Comentario Nombre: Email: Comentario:
Desarrollo y Diseño Web Sevilla Andrés Ramírez Lería