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Dos formas muy diferentes de potenciar el producto rondeño

La Delegada de Atención al Mayor y Nuevas Tecnologías, Lidia García. // CharryTV

La supuesta campaña para formar a nuestros mayores en el uso de los terminales móviles se convierte en una campaña publicitaria de una gran multinacional.

La pasada semana el colectivo socio-político Alianza por Ronda, ponía en marcha una campaña para promocionar el producto autóctono y poner en valor la calidad en este caso de nuestra gastronomía, repartiendo de manera gratuita alrededor de trescientos molletes rondeños en la Plaza del Socorro. Según declaraba a nuestros micrófonos Ricardo Calle, representante de este colectivo, se repetirán en un futuro iniciativas similares con otros productos locales en las diferentes barriadas que componen la ciudad.

También ASAJA, en la persona de su técnico agrícola Rafael Cordero, ha reivindicado hoy el uso de tapones de corcho como cierre tradicional de las botellas de vino, ya que su sustitución por tapones de silicona está arruinando al sector corchero de la provincia. 

Pero hoy hemos vivido en el Convento de Santo Domingo todo lo contrario, el enaltecimiento de una multinacional sobre lo que ofertan empresas locales. El pasado miércoles día 17 la Delegada de Atención al Mayor y Nuevas Tecnologías, Lidia García, se vanagloriaba de haber logrado que, de manera gratuita, una distribuidora de la multinacional Vodafone "formase e informase a nuestros mayores sobre el uso de los terminales de telefonía móvil". Nada más lejos de la realidad, porque los aproximadamente cincuenta mayores de nuestra ciudad, la mayoría de ellos pertenecientes a la Asociación A.MA.RO., han asistido hoy a una campaña meramente publicitaria y que no tenía nada que ver con lo anunciado días atrás por la edil municipal, sobre la oferta de telefonía fija de Vodafone.

Una oferta que no supera, por ejemplo, la de esta casa, Canal Charry TV. Muchos de nuestros mayores han comprobado atónitos como lo que en principio era una sesión formativa, se ha convertido en un burdo intento de "venderles la moto". Y todo ello bajo el amparo de dos de las delegaciones municipales que la señora García ostenta. Por si fuese poco, un operario municipal ha repartido durante toda la mañana carteles con las ofertas de esta multinacional, al parecer a instancias de la propia Delegada, para promocionar a una empresa privada que cuenta con miles de empleados y una importante cantidad de comerciales. Bravo, señora García, eso se llama mirar por lo nuestro.