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El Colegio Fernando de los Ríos envía 235 cajas a Bamako y Koulikoro a través de La Legión

El centro educativo ha reunido material escolar, sanitario y juguetes que se repartirán entre la población maliense. // Nacho Garrido

La entrega se enmarca en el proyecto solidario “Una sonrisa para Mali”, que el centro de la Fundación Unicaja emprendió en 2014 para ayudar a la población local

María José García

Esta mañana varios efectivos de La Legión de Ronda han recibido 235 cajas con material escolar, sanitario y juguetes que el Colegio Fernando de los Ríos de la Fundación Unicaja ha reunido en el marco del proyecto “Una sonrisa para Mali”, una iniciativa humanitaria que se desarrolla desde 2014, con la colaboración de Cáritas Castrense.

La entrega se ha llevado a cabo en el Campus de Las Delicias de la fundación en Ronda, y ha contado con la colaboración activa de padres y madres de alumnos del centro educativo, que han preparado las diversas cajas durante el curso para su posterior envío, a través del Servicio Regular de Transporte del Ejército (Setre), a las ciudades en las que tiene presencia el Ejército Español en el país africano: Bamako y Koulikoro.

“Cuando estuvo en la misión el General Alfonso García-Vaquero, casado con una rondeña, se creó ese vínculo y desde entonces sigue rodando esto. Una ayuda que llega donde hay misioneros españoles y de otros países católicos, y ellos se encargan de repartirlo donde haya esas parroquias y centros social que tienen”, sostiene el Páter Don Eloy Fraile.

En palabras del Páter, la ayuda humanitaria favorece “un contacto más directo con la población maliense y que nos vean como amigos”, especialmente en un contexto en que la pandemia de COVID-19 se ha dejado notar con mayor intensidad en países como Mali, con serias deficiencias en el ámbito sanitario.

“Yo he visto cómo una mujer con 16 años acababa de dar a luz a dos hijos, y a los 15 minutos ya estaba levantada en la camilla. Decíamos: «Pero ¿cómo puede ser?» Y nos decían: «Porque esta noche tiene que hacer la cena a su marido». Son cosas que tú no entiendes, pero vas allí y te descolocan. Ves cómo son fuertes, cómo salen adelante, dependiendo de las dificultades que van teniendo y nos dan grandes ejemplos de vida”, rememora Fraile.

Además, el Páter pone en valor el trabajo de numerosas organizaciones religiosas en la región, que cuentan con misioneros españoles desde hace casi medio siglo y que contribuyen a la inclusión de la mujer en el mundo laboral, la escolarización de los más pequeños o la habilitación de infraestructuras sanitarias, como un paritorio.

“Allí están los Padres Blancos africanistas, los Salesianos, centrados en el escolar y en la formación profesional; las Hermanas del Espíritu Santo, que llevan centros sanitarios y el desarrollo laboral de la mujer; las Hermanas Franciscanas colombianas en Koulikoro, lugar donde estamos desarrollamos otro tipo de ayuda social. A través de las parroquias se mueve mucho en el ámbito social y en todos los ámbitos, el trabajo es precioso”, valora el sacerdote.

“La idea es que esos niños tengan dignidad, derechos, que se respete, que las mujeres se puedan desarrollar, puedan tener cultura, formación y, poco a poco, puedan ir prosperando y saliendo adelante. Supone una gran ayuda, sobre todo, para niños y mujeres”, concluye.