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Un docente de Benaoján idea un proyecto de innovación educativa en torno a los 101KM

Además de evaluar el nivel de aprendizaje en distintas áreas, el proyecto premiará o castigará la conducta y actitud del alumnado en clase. // Javier Postigo

Con la iniciativa de Javier Postigo, los alumnos de 5º de primaria adquirirán conocimientos en diversas materias tomando como referencia la prueba deportiva

María José García

Javier Postigo, profesor de Educación Física en el Colegio Virgen del Rosario de Benaoján, ha ideado un proyecto de innovación educativa en torno a los 101KM de La Legión en Ronda. Se trata de una iniciativa de “gamificación”, un método para transmitir conocimientos a los estudiantes a través de actividades lúdico-didácticas. 

En este caso se trata de un proyecto transversal que los estudiantes podrán aplicar a asignaturas como Matemáticas, Ciencias Sociales, Naturales, Lengua y Música.

“En el área de matemáticas los alumnos realizan un presupuesto sobre todo el material deportivo necesario para la carrera, por lo tanto ellos están trabajando números naturales, decimales, las tecnologías de la información y la comunicación. Están comparando precios, y están trabajando la comprensión lectora”, ilustra Postigo.

El docente explica que, por ejemplo en el área de Ciencias Sociales, los pequeños estudian las capitales europeas a través de corredores de los distintos países que han participado en la prueba. Asimismo, para aprender Ciencias Sociales, investigan la fauna y flora de la Serranía de Ronda; qué dieta puede ser apropiada para afrontar una prueba como los 101KM, o bien cómo prevenir y tratar posibles lesiones que puedan aparecer.

“Desde el área de Lengua los alumnos han elaborado un correo electrónico donde expresan cuál es nuestro objetivo con el proyecto, quiénes somos y pedimos a los organizadores de los 101 cierta colaboración para hacer que este proyecto sea aún más real”, cuenta Postigo.

Además, una nueva profesora de música, recientemente incorporada a la plantilla del centro, será la encargada de ayudar a los estudiantes a componer un himno para los 101KM, involucrando así esta disciplina.

Además de premiar el avance de los pequeños en las distintas áreas formativas, el proyecto reconocerá o castigará en cada caso su conducta en clase hacia sus compañeros: “Si veo que un alumno está teniendo conductas disruptivas como, por ejemplo, no respetando a su compañero, no levanta la mano antes de hablar, no es ordenado, no tiene una caligrafía buena o no presenta las tareas, se verá perjudicado en el ámbito de los corredores. Será como sufrir una lesión, un calambre o doblarse un tobillo, y esto le impedirá ir rápido en la carrera”.

El curso pasado Postigo emprendió un proyecto similar en el que los estudiantes se convirtieron en alpinistas, cuyo objetivo era coronar el Everest y, como recompensa a su esfuerzo en cada etapa, lograban metros de altura para alejarse del campamento base y alcanzar la cima.